lunes, 24 de noviembre de 2014

¿Qué esperas?

¿Qué te falta por hacer?, ¿Crees que has hecho lo suficiente? ¿Algún día has pedido un aventón sólo por hacerlo, o al conducir has acelerado a fondo ignorando los semáforos sólo por sentir la adrenalina? ¿Has retado al sol tratándolo de mirar de frente y sin lentes?

¿Has sentido ganas de pelear, agitar a los demás, despertar sospechas?

No sirve de nada pasar por ésta vida si no vas a dejar huella. Cuando te vayas de éste mundo, ¿Lo vas a dejar mejor, o simplemente no harás nada para mejorarlo?

Siempre es más fácil vivir cómodamente y no asumir riesgos, no representa ningún desafío vivir sin retos, pero eso tampoco puede llamarse vivir.

Puedes permitir que el destino reparta tus cartas, o puedes hacer trampa y repartirlas a tu favor para crear un mundo a tu gusto.
¡¿Qué esperas para hacerlo?! Lo más difícil ya lo tienes, lo único que necesitas es tu mente, tus sueños y lo que traes puesto, que nada te detenga, ¡¡no escuches cuando te digan que no puedes!! Equivocate y sigue adelante, nadie nace sabiendo todo, llénate de sabiduría y ve siempre adelante sin mirar atrás.



Tu historia está por escribirse y la herencia de lo que harás y serás está por ser difundida, la huella de lo que hiciste y quien fuiste, por ser plasmada.... No te detengas!!!



2 comentarios:

  1. En pocas palabras: YOLO. Jajaja, pero es verdad... nunca he visto una estatua de alguien que no haya hecho nada de su vida.

    Espero ver más publicaciones y eventualmente ver tu dominio ".com"

    Éxito!!!

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  2. Tal vez se necesita un poco más de valor para atreverse a hacer tantas cosas. Existen los conflictos de la sociedad, familiares, lo que estás siendo porque es lo que esperan de tí que uno termina siendo consumido por ello.
    Se necesita mucho valor para atreverse, porque las ganas y la ilusión lo existen, sin embargo el miedo está latente continuamente, y sientes de repente que la vida se te va, se te escapa como el agua entre los dedos perdiendo la noción de absolutamente todo.
    Las lágrimas brotan como no queriendo de los ojos, que son el resultado de todo aquello que llevamos reprimido, es aquella voz que pide a gritos salir para liberar tu alma y querer ser tú, sin embargo; tu conciencia te traiciona, recordando lo vulnerable que soy, y que si me atrevo a ser lo que yo quisiera hacer, terminaría lastimando a quién quiero en mi vida, y es algo que jamás podría perdonarme...

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